La historia se pasa en el comienzo del siglo XX, en el sur de la Bahia, por ocasión del desbravamento de las matas para plantio de cacao en las regiones próximas al poblado de Tabocas, entonces municipio de Itabuna. La región estaba bajo el dominio político del fazendeiro-coronel Sinhô Badaró que, visando apropiarse de las tierras devolutas del Sequeiro Grande, manda el jagunço Damião asesinar el pequeño fazendeiro Firmo, propietario de una casa de campo que quedaba de permeio. El atentado fracasa, y es deflagrada la lucha por la posesión de aquellas tierras, igualmente disputadas por otro rico latifundiário vecino, el oposicionista coronel Horácio de la Silveira, que también promueve demanda judicial a través del abogado Virgílio Cabral, mientras se suceden los actos de violencia de parte la parte, con tropelias, plantaciones destruidas, incendios y muertes.

Con la reviravolta política ocurrida en el estado, la situación local pasa a ser comandada por Horario, que alicia los pequeños fazendeiros circunvizinhos para sus huestes. Sinhô Badaró, herido en los combates, es sustituido por la hija, Don'Ana Badaró. Paralelamente, se desarrolla a la ocultas el amor entre Virgílio Cabral y la esposa de Horario. Las cartas reveladoras del adulterio caen en las manos del viudo, que no vacila en mandar matar Virgílio